El exvicepresidente de FIFA y presidente de la Concacaf, Alfredo Hawit, se declaró el pasado mes de abril culpable sobre cuatro de los doce cargos de corrupción de los que inicialmente había sido acusado, dentro del escándalo FIFA que salió a la luz meses atrás.
Hawit, que había sido extraditado a Estados Unidos desde Suiza en enero de este año, declaró en su momento su inocencia ante los cargos que se le imputaban, pero finalmente se declaró culpable de los cargos de conspiración de asociación delictiva, conspiración de fraude y obstrucción a la justicia por sobornos. La fiscalía federal podría condenarlo a una pena de prisión de hasta 20 años por cada uno de los cargos que se le imputan.
Fuente: The New York Times
Javier Pérez Villa