La Unión Ciclista Internacional se pronunció sobre la decisión emitida por la Comisión Disciplinaria sobre el caso de la belga Femke Van den Driessche.

En su decisión consideran que la deportista infringió varios artículos de la normativa de la UCI sobre fraude tecnlógico, al haber utilizado un motor en su bicicleta durante el pasado mundial de ciclocross.

Como resultado se ha establecido una suspensión durante seis años desde el 11 de octubre de 2015, por lo que todos los resultados conseguidos desde esa fecha quedan invalidados y deberá devolver las medallas y premios en metálico conseguidos a partir de ese periodo. Igualmente deberá hacer frente a una multa de 20.000 francos suizos y correrá con las costas del procedimiento.

Fuente: LawInSport

Javier Pérez Villa